¿Qué es la conductividad en el agua y cómo afecta al tratamiento?

¿Qué es la conductividad en el agua y cómo afecta al tratamiento?

La conductividad del agua es una propiedad fundamental que influye directamente en los procesos de tratamiento de aguas residuales. Entender qué es y cómo afecta al tratamiento es esencial para diseñar soluciones eficaces, especialmente en industrias que requieren altos niveles de pureza en el agua. En este blog, exploraremos qué es la conductividad, cómo se mide y cómo influye en el tratamiento del agua.

¿Qué es la conductividad en el agua?

La conductividad es la capacidad del agua para conducir electricidad. Esta propiedad se debe a la presencia de iones disueltos en el agua, como sales, ácidos o bases. Cuantos más iones estén presentes, mayor será la conductividad. Por ejemplo, el agua pura, sin sales ni minerales, tiene una conductividad muy baja, mientras que el agua salada tiene una conductividad alta debido a la abundancia de iones de sodio y cloruro.

La conductividad se mide en microsiemens por centímetro (µS/cm) o milisiemens por centímetro (mS/cm). Esta medición es un buen indicador de la calidad del agua y se utiliza en múltiples sectores, desde la industria alimentaria hasta el tratamiento de aguas residuales.

Factores que afectan la conductividad

  1. Concentración de sales
    La presencia de sales disueltas es el principal factor que influye en la conductividad del agua. Aguas con altos niveles de sodio, calcio o magnesio, entre otros, presentan una conductividad elevada.

  2. Temperatura
    La temperatura afecta directamente la movilidad de los iones en el agua. A mayor temperatura, los iones se mueven más rápidamente, lo que aumenta la conductividad. Por eso, las mediciones de conductividad suelen corregirse a una temperatura estándar de 25°C para evitar variaciones.

  3. Contaminación
    La contaminación por metales pesados, productos químicos o fertilizantes también puede aumentar la conductividad del agua. Esto es particularmente común en áreas industriales o agrícolas.

¿Cómo afecta la conductividad al tratamiento de aguas?

La conductividad es un parámetro crítico en el tratamiento de aguas residuales, ya que refleja la cantidad de sólidos disueltos presentes en el agua. Estos sólidos pueden interferir en procesos de tratamiento, como la coagulación, la floculación o la desinfección, afectando la eficiencia del sistema. A continuación, te mostramos cómo influye en diferentes etapas del tratamiento:

  1. Pretratamiento
    En esta fase, el análisis de la conductividad ayuda a identificar las características del agua residual. Aguas con alta conductividad suelen contener una gran cantidad de contaminantes disueltos, lo que puede requerir tratamientos adicionales, como la ósmosis inversa o la desionización.

  2. Procesos de separación
    En sistemas como la ósmosis inversa o el intercambio iónico, la conductividad es un indicador clave para determinar la cantidad de iones presentes en el agua. Estos sistemas se diseñan para reducir significativamente la concentración de sales, por lo que monitorear la conductividad es crucial para evaluar la eficacia del proceso.

  3. Control de calidad del agua tratada
    Una vez que el agua ha sido tratada, la medición de la conductividad permite evaluar su calidad. Si la conductividad es baja, indica que la mayoría de los sólidos disueltos han sido eliminados, lo que es esencial para sectores como la electrónica, farmacéutica o alimentaria, donde se requiere agua de alta pureza.

¿Cómo se ajusta la conductividad en el agua tratada?

Existen varios métodos para reducir la conductividad en el agua tratada, dependiendo del tipo de iones presentes y del uso final del agua. Algunos de los métodos más comunes incluyen:

  • Ósmosis inversa: Este proceso utiliza una membrana semipermeable para eliminar iones disueltos y otros contaminantes, reduciendo drásticamente la conductividad.
  • Desionización: A través de resinas de intercambio iónico, se eliminan los cationes y aniones presentes en el agua, reduciendo su conductividad de manera efectiva.
  • Electrodiálisis: Este proceso utiliza un campo eléctrico para separar iones del agua, disminuyendo su conductividad sin necesidad de productos químicos.

Importancia de la conductividad en el cumplimiento normativo

En muchas industrias, es obligatorio cumplir con normativas específicas sobre la calidad del agua tratada. La conductividad es uno de los parámetros más controlados, ya que su medición es rápida, precisa y confiable. Además, permite monitorear en tiempo real el estado del agua, garantizando que se cumplen los estándares de calidad requeridos.

Conclusión

La conductividad en el agua es un indicador clave que afecta tanto los procesos de tratamiento como la calidad del agua final. Comprender cómo medir y ajustar la conductividad es esencial para cualquier planta de tratamiento de aguas residuales que busque cumplir con normativas ambientales y garantizar la eficiencia de sus procesos. En Vitaqua, ofrecemos soluciones especializadas para gestionar la conductividad y asegurar un tratamiento de agua óptimo, ajustado a las necesidades de cada cliente.

Si tu empresa necesita asesoramiento en tratamiento de aguas, te invitamos a ponerte en contacto con nuestra empresa VITAQUA. Estamos aquí para brindarte soluciones personalizadas y apoyarte en tu camino hacia una gestión del agua más eficiente y sostenible.

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