La filtración de carbón activado es uno de los muchos procesos comúnmente utilizados en el tratamiento de agua porque adsorbe de manera eficiente los productos químicos orgánicos sintéticos, PFAS, cloro, compuestos que afectan al olor y al sabor, y compuestos orgánicos de origen natural.

El carbón activado granulado (carbón activo mineral o carbón activo con cascara de coco) se coloca con mayor frecuencia en una planta de tratamiento de agua después de los procesos de filtración convencionales, o después de un proceso de floculación y decantación.

No obstante, esta potabilizadora diseñada y ejecutada por VITAQUA, trata las aguas potables de un municipio en el que, a la captación, llega puntualmente contaminación de hidrocarburos. Al no haber otros agentes contaminantes en las aguas, se procedió al diseño de una filtración específica para reducción de agua contaminada por hidrocarburos.

En función de la contaminación del agua, que puede verse modificada a lo largo del año, es importante la flexibilidad y la automatización del tratamiento. Por este motivo la E.T.A.P. ejecutada por nuestra empresa cuenta con un sistema de lavado automático por tiempo y/o por presión del filtro (cuando detecta que el filtro está sucio, realiza el contralavado de forma automática).

Los gránulos del carbón activado suministrado en la filtración se pueden reactivar a través de la oxidación térmica, lo que permite su reutilización, minimizando los costes de explotación.

Los filtros de carbón activado granulados también pueden eliminar sustancias orgánicas e inorgánicas específicas del agua, incluyendo cloruro, algunos metales pesados, subproductos de desinfección de agua no deseados, taninos, trihalometanos, entre otros. También es una posible solución para la problemática de contaminación de pesticidas en el agua.

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